Un total de 17 pollos de buitre negro echaron a volar el año pasado en Mallorca, una cifra récord desde que en 1987 comenzaron las labores para conservar el voltor negro por parte del Govern balear y Fundació per a la Conservació del Voltor Negre (BVCF).
Esta fundación y la Fundació Vida Silvestre de la Mediterrània (FVSM) han informado en un comunicado del número de pollos de buitre negro que lograron volar el año pasado y han destacado el papel de los voluntarios para la conservación del voltor desde los años 80.
Su principal función ha sido la protección de las zonas de nidificación.
Ambas fundaciones realizan el domingo en su sede de Campanet, en la finca de Son Pons, un encuentro informativo con todas aquellas personas que quieran adherirse a su red de voluntariado ambiental, que este año amplía el abanico de actividades incorporando nuevos proyectos de custodia de la sierra de la Tramuntana.
Los voluntarios, subrayan ambas entidades, son una parte muy importante en el desarrollo de las iniciativas de conservación de ambas fundaciones.
Entre sus tareas se encuentran la vigilancia en zonas sensibles de nidificación del voltor negre y las tareas de custodia del territorio, como la protección y rehabilitación de espacios naturales y elementos etnológicos de la Tramuntana.
La jornada, donde se les explicarán los objetivos de conservación y los proyectos en marcha, concluirá con una torrada.