A causa del temporal se ha producido un desprendimiento de tierra y piedras que han caído sobre las vías del tren de Sóller.
Concretamente ha afectado a una de las entradas de uno de los túneles situados en la zona de el Pujol d'en Banya. Las fuertes lluvias han provocado que cayera uno de los muros de contención sin causar más daños que la invasión de la vía.
Cabe recordar que el servicio del tren de Sóller permanece interrumpido a causa de la obras de mejora y reforma que se realizan anualmente. El servicio se interrumpió el 7 de noviembre y está previsto que las obras finalicen el 31 de enero y el servicio se restaure sobre el 6 de febrero.
No está previsto que este incidente retrase la puesta en marcha del servicio. Según fuentes de la empresa se procederá a la limpieza de la vía y ha reforzar los muros de contención afectados.
La paralización del servicio durante los meses de invierno ha sido la tónica en los últimos años debido a que la compañía aprovecha la temporada baja para llevar a cabo obras de mejora y mantenimiento en la vía férrea. Sin embargo hasta ahora la parada era de solamente dos meses, mientras que este año será de casi tres debido a «circunstancias especiales».
Según explicó en su momento el presidente de la compañía, Óscar Mayol, el motivo de esta larga interrupción es «la necesidad de arreglar un tramo de unos 60 metros de la bóveda de este túnel, una galería centenaria que con el tiempo ha experimentado pequeños movimientos que se deben revisar y reforzar».