El Ajuntament de Estellencs aprobó su regreso a la Mancomunitat de Tramuntana, ahora presidida por el alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa (EO). Esta entidad sufrió el abandono de buena parte de los municipios que la integraban por divergencias con las formas de gestión del entonces presidente y alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP).
Los primeros en abandonar la Mancomunitat fueron los gobernados por partidos de izquierdas, Convergència per les Illes o independientes. En aquella primera fase de ruptura fueron los ayuntamientos de Banyalbufar y Puigpunyent los que los que se dieron de baja, seguidos poco después por los de Esporles y Valldemossa. Quedaron solo los presididos entonces por el PP, entre ellos Estellencs.
Aún así, las divergencias con el modelo de gestión que se estaba llevando a cabo forzaron su salida de la Mancomunitat, a pesar de la coincidencia ideológica del alcalde de Estellencs, Bartomeu Jover (PP), y Carlos Simarro.
Andreu Bujosa manifestó poco después de acceder a la presidencia de la Mancomunitat de Tramuntana que una de sus prioridades era trabajar para la reincorporación de los municipios que la habían abandonado.
En mayo de este año 2016 ya se habían reincorporado la mayoría, algunos de ellos solo estaban pendientes de que el pleno ratificara el retorno. Pero entonces aun se mantenían conversaciones con Estellencs, que era el único que permanecía fuera de la misma y sin visos de regreso inminente. Jover siempre ha manifestado que en su ánimo siempre está defender los intereses del pueblo, aunque tenga que enfrentarse a su propio partido.
Con esta reincorporación se recompone la Mancomunitat de Tramuntana tras la fractura iniciada en el año 2012 con un trasfondo de división política y claro enfrentamiento con los conservadores del PP.