El pleno del Ajuntament de Llucmajor, celebrado este miércoles, aprobó por unanimidad reclamar al Govern la inclusión de la fosa del Pou de s'Àguila dentro del Pla Anual de 2017, para que se pueda realizar la señalización, prospección e intervención de los restos de las víctimas de la Guerra Civil que fueron lanzadas en este pozo.
El Pou de s'Àguila, ubicado en la finca de s'Àguila en la marina de Llucmajor, fue uno de los puntos en los que durante la Guerra Civil se hizo desaparecer a los simpatizantes republicanos. Se conoce el caso de Joan Fullana que fue lanzado vivo dentro del pozo. «Desesperado, se agarró con las dos manos al cuello de uno de sus asesinos y se deshicieron de él a golpes de culata», señala Llorenç Capellà en el Diccionari Vermell.
Según los investigadores de Memòria de Mallorca, los cuerpos en este u otros pozos forman parte de la lista «desaparecidos», pero no hay constancia escrita de sus muertes.
Además, el equipo de gobierno, formado por PSOE-MÉS-PI, ha previsto una partida de 16.000 euros para ayudar a la familias de las 11 personas documentadas que fueron asesinadas y enterradas en las fosas comunes del cementerio de Porreres.
Otras mociones
En el mismo pleno también se trataron distintas mociones. Por su parte, el PI presentó una propuesta para impulsar la industria balear y recuperar el tejido industrial perdido. Así como la adhesión a un convenio para mejorar el tejido comercial local y la competitividad de sus comercios. El regidor de SSPLL propuso la realización de un catálogo de instalaciones con amianto en lugares públicos y privados del municipio.
También se trataron las medidas a tomar por parte del gobierno del Estado para impulsar una solución definitiva a la situación del Sáhara Occidental. Un conocimiento que hace poco pudieron ver los ex alcaldes, Jaume Tomàs (Més) y Joan Jaume (PP).