Ports de les Illes Balears, dependiente del Govern, destinará 7,6 millones de euros a reparar el dique de abrigo del puerto de Cala Rajada así como a reordenar los usos del muelle y de la explanada adosada al dique en lo que será la primera intervención estructural en esta instalación portuaria desde los años setenta.
Así lo ha anunciado la presidenta del Ejecutivo autonómica, Francina Armengol, quien ha visitado la zona acompañada por el alcalde de Capdepera, Rafael Fernández, y por el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, acto en el que ha explicado que ésta será la intervención más importante que se llevará a cabo en un puerto de las islas en esta legislatura.
Además, ha manifestado que los trabajos responden a una reivindicación histórica, necesaria para garantizar la seguridad y también la continuidad de la actividad «de un puerto tan emblemático», tal y como ha destacado.
Respecto a la inversión, Armengol ha subrayado que aquélla será «muy importante porque entendemos los puertos como espacios estratégicos vinculados al transporte, la pesca, la industria náutica y el turismo, además de ser zonas abiertas a los ciudadanos que deben ser disfrutadas por todos».
La presidenta ha aprovechado el encuentro con entidades y otros organismos municipales para solicitar su colaboración en este proceso «para conseguir entre todos el mejor proyecto posible para Cala Ratjada».
En concreto, la obra se centrará fundamentalmente en la restauración del dique, ya que presenta importantes daños producidos por la erosión así como problemas de permeabilidad. La última intervención importante llevada a cabo en esta infraestructura se realizó en los setenta, cuando se amplió y se creó la tercera alineación (1971-1972).
La falta de mantenimiento adecuado ha provocado un proceso de deterioro tal que se generan frecuentes episodios de rebosamiento de agua en el espaldón del dique, especialmente los días de fuerte oleaje.
Por otra parte, se producen importantes problemas de agitación interior, también provocados por la degeneración progresiva del dique, que no actúa de barrera protectora con la eficacia necesaria. El presupuesto estimado de esta actuación es de 6,5 millones de euros, aunque la cantidad final se establecerá una vez que esté finalizado el proyecto de construcción definitivo.
Además, y de manera conjunta, a pesar de ser proyectos diferentes en cuanto a perfil técnico, se llevará a cabo su redistribución para solucionar los graves problemas de usos de las diferentes edificaciones que hay en el puerto.
La finalidad en este caso es dar un uso eficiente a los espacios portuarios así como la rehabilitación y reestructuración de las edificaciones. El coste aproximado para esta intervención es de 1,1 millones de euros aunque, como en el proyecto de dique, la cantidad final resultará del proyecto constructivo que finalmente se apruebe.
El Consejo de Administración de PortsIB aprobará el próximo mes de enero el pliego de condiciones para la contratación del estudio de alternativas y del proyecto de construcción.