El Ministerio de Defensa ha hecho públicos recientemente, por primera vez, 80 expedientes de casos OVNI que incluyen entre ellos algunos avistamientos en Sóller, entre otros casos relacionados con las Illes Balears.
El nombre de Sóller fue extremadamente popular entre los ufólogos de los años 70 a 90 del siglo pasado al ser considerado, como toda la Serra de Tramuntana y su litoral, un «punto caliente» del fenómeno OVNI. Ahora las personas interesadas pueden consultar por primera vez toda la documentación en formato digital a través de la Biblioteca Virtual del Ejército del Aire.
El caso más conocido -y en su momento más mediático- es el llamado Caso Manises. Su expediente hecho ahora público contiene 147 páginas con numerosos informes y declaraciones. Relata como en la madrugada del día 12 de octubre de 1979 un avión de pasajeros Super-Caravelle que cubría la ruta entre Palma y Tenerife había tenido que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto valenciano de Manises, ya que el aparato había sido perseguido por «extrañas luces supersónicas» que obligaron al piloto a tomar tierra. Aquella misma noche dos sollerics, Pep Climent y Joan Coll, observaron desde el Valle el mismo fenómeno y Climent, que llevaba una cámara, inmortalizó esta conocida imagen.
Al día siguiente varios militares del ejército del aire se personaron en el taller mecánico donde trabajaba Pep Climent y le instaron a entregar los negativos. Finalmente acompañó a los militares hasta la cafetería Menphis, donde su popular propietario guardaba las fotos y se las entregaron.
El coronel, ya retirado, Cristóbal Sbert, que fue delegado de Defensa en Balears, fue en ese momento el oficial del ejército del aire, entonces destinado en Son Sant Joan, al que el instructor del caso ordenó requisar los documentos que se incorporaron después al expediente confidencial. No fue hasta 1992 cuando el expediente fue desclasificado.
El segundo expediente ahora hecho público se refiere a un supuesto OVNI que habrían captado los controladores del radar de la Estación de Vigilancia y Control del Puig Major (EVA7) en junio de 1975. El expediente secreto se abrió el 1992 cuando el entonces jefe del EVA 7 remitió al mando un artículo publicado por la revista Año Cero en el que un ex militar destinado en el Puig Major, ya entonces ex teniente coronel, Pedro Crespí, relataba este fenómeno, asegurando que el radar «había captado objetos volando a 540.000 km/h». Defensa no dio credibilidad a este incidente aunque efectivamente un controlador lo había registrado en 1975. Este expediente fue desclasificado en 1997.