El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, negocia a la desesperada un pacto entre Junts, Unió Mollera Pollencina (UMP) y Proposta per les Illes (PI) para conservar el gobierno. Sumarían ocho regidores frente a los nueve de la oposición por lo que seguirían a expensas de Alternativa (con dos concejales) para aprobar sus propuestas.
La asamblea del PI rechazó el lunes incorporarse al actual gobierno de Junts y UMP, alegando que no participó de la negociación del pacto vigente. El PI insta a Junts a gobernar con Alternativa buscando el apoyo externo de su regidor Martí Roca, pero Junts no se da por vencido e intenta negociar desde cero un nuevo pacto a tres bandas con UMP y el PI.
Para complicar más la situación, PI y Alternativa airean sus diferencias en las redes sociales con un cruce de descalificativos que va en aumento.
Junts y UMP acordaron este miércoles seguir negociando con el PI para que se sume al gobierno y volver a invitar a Alternativa a gobernar con ellos. En caso de que estos últimos declinen la oferta, tratarán de implicarles en un compromiso, más allá del pacto de investidura, que garantice que los temas relevantes de la legislatura se aprobarán. Sigue vigente la fecha máxima del 2 de noviembre para alcanzar un acuerdo.