El propietario de una valla publicitaria en la carretera de Manacor, en el municipio de Montuïri, la ha derribado, con lo que se ha evitado asumir el coste aproximado de 2.000 euros al que hubiera tenido que hacer frente si la hubiera demolido el Consell de Mallorca.
Según ha informado la institución insular en un comunicado, el objetivo es hacer cumplir la Ley 5/1990 de carreteras, cuyo artículo 36 se refiere a la publicidad que se observa desde la vía.
El secretario técnico de Territori i Infraestructures, Marc López, ha afirmado que «por primera vez se hace cumplir la ley» y ha asegurado que ésta será la línea de actuación del departamento en relación a las actuaciones ilegales en materia de publicidad exterior en las carreteras. «Seguiremos actuando porque es nuestra obligación como institución pública y para velar por la seguridad de los mallorquines y para preservar el paisaje», ha declarado.
Por este motivo esta semana estaba prevista la primera demolición de una valla publicitaria en la carretera de Manacor. No obstante, el infractor se ha avanzado a la institución insular y ha llevado a cabo el derribo de forma voluntaria, con lo que ha evitado correr con el coste de la demolición si el Consell lo hubiera realizado, que es de unos 2.000 euros.
El coste de retirar la valla proviene de la suma de la demolición, el tiempo de guardarla en el almacén y la gestión de los residuos de la retirada de la valla. Estaba previsto que estos trabajos los llevara a cabo la empresa encargada del mantenimiento y la conservación de la Mi-15.
Desde el departamento de Territori i Infraestructures, los técnicos de Carreteras estipularon un criterio de seguridad en cuanto a las vallas publicitarias. Este criterio hace referencia a la altura de la valla. Por lo tanto, se considera insegura cualquiera que se encuentre en menos distancia que una vez y media su altura. Por ejemplo, si una valla tiene una altura de tres metros pone en peligro la seguridad si se encuentra a menos de 4,5 metros de la calzada.