El Ajuntament de Artà ha anunciado que a finales de año cumplirá con la obligación de devolver unos 650.000 euros más los intereses de demora a la promotora de la urbanización de la manzana del Molí d'en Regalat, en la Colònia de Sant Pere, después de que el Ministerio de Medio Ambiente ampliara, a finales de junio, de 20 a 100 metros la franja de protección dejando sin efecto la urbanización prevista de 18 chalets en primera línea.
La polémica ha perseguido esta urbanización desde sus inicios. Diversas resoluciones municipales, cambios en la planificación, sentencias judiciales y manifestaciones vecinales, han estado presentes durante todo un largo proceso para llegar a definir la calificación del suelo.
En un principio estaba permitida una amplia urbanización que se redujo en el planeamiento urbanístico. En un pleno del marzo de 2002 el Ajuntament suspendió licencias para construir nuevas edificaciones en esta manzana, un acuerdo que fue recurrido por la promotora.
Posteriormente se firmó un convenio urbanístico a través del cual se permitía a la promotora la construcción de 18 chalets y la entidad, como compensación, debía entregar al Ajuntament 1,2 millones de euros, de los cuales ya había cobrado 500.000 euros.
El último capítulo lo escribió a finales de junio de este año el Ministerio de Medio Ambiente con la ampliación de la franja de protección a cien metros, que deja prácticamente inviable esta urbanización.