El departamento de Territori i Infraestructures del Consell de Mallorca ha emitido un informe en el que advierte a la Autoritat Portuària de que el proyecto de reforma del antiguo polígono naval, situado en la primera línea del Port de Alcúdia, no podrá desarrollarse tal y como está planteado.
Entre otras cuestiones la Autoritat Portuària «deberá justificar que la situación, masa y altura de los nuevos edificios propuestos que se sitúan en las inmediaciones del paisaje marítimo abierto no limitan el campo visual o desfiguran la perspectiva propia, asegurando la permeabilidad visual hacia el mar».
El crecimiento urbanístico y de actividades que se plantea debe preveer también «medidas para la conservación de la masa forestal existente situada entre la carretera Enginyer Roca y el mar». El Consell recomienda incluir un estudio paisajístico y una memoria que justifique que la instalación de la marina seca esté «en el lugar donde menos impacte a las fachadas tradicionales de la primera línea y genere la máxima permeabilidad y esponjamiento del litoral».
Territori advierte que «la nueva oferta de usos complementarios (cinco cafeterías de más de 158 metros cuadrados) no son los propios de una infraestructura portuaria y representan unos 1.425 metros cuadrados de superficie frente a los 2.591 metros cuadrados total de ocupación, lo que representa más del 50%respecto a los usos propios de la edificaciones deportivas». También que se han de «redimensionar» los aparcamientos y escoger una «mejor ubicación» para la nueva gasolinera.