El grupo ecologista GOB ha manifestado este martes su incredulidad ante la resucitación del proyecto de construcción de una urbanización de 24.000 metros cuadrados en Punta Prima, en el municipio de Calvià, que atribuye a la Ley Turística reformada en la pasada legislatura, la llamada Ley Delgado.
Después de que en los últimos días se hayan difundido en redes sociales varias fotografías de las obras en Punta Prima, el GOB ha recordado en un comunicado que ya solicitó en 1999 la desclasificación de estos terrenos en primera línea de costa del municipio de Calvià.
Ha reclamado al Ajuntament que elimine todos los suelos urbanizables del municipio para contener el crecimiento urbanístico.
Según el GOB, en 1998, en estas parcelas de Punta Prima, tras un cambio de uso de residencial a turístico, comenzó la construcción de un hotel de 5 estrellas por la misma promotora, S&R Immobiliengesellshaft mbH & Co, Mallorca KG, cuyo representante es el exdirector de Air Berlin en España Álvaro Middleman.
El edificio piloto nunca se terminó por completo porque el promotor paró las obras, señala el GOB, que explica que 15 años después y con la licencia del hotel caducada, «Middelman aprovechó la Ley impulsada por Carlos Delgado, para, en 2012, conseguir el visto bueno de la Conselleria de Turismo para un nuevo cambio de uso de Punta Prima de turístico a residencial».
El proyecto propuesto es un complejo residencial con capacidad para 300 habitantes, argumentando la imposibilidad de llevar adelante un proyecto turístico rentable y factible.
Incluye una zona de usos complementarios (como exige la ley turística) ubicada junto al vial de acceso; otra residencial en la parte superior del solar y lejos del mar, donde se permite construir 4 alturas; y la zona residencial de viviendas aisladas a lo largo de la costa donde se permiten 2 alturas.
El GOB ha asegurado que las fotografías de la construcción «generan el rechazo social y la incredulidad de que, a día de hoy, aún sean posibles estos desarrollos en primera línea de costa».
Ante la reactivación de este proyecto y un informe reciente que señala Calvià como uno de los municipios con mayor superficie costera urbanizada de España, la organización ecologista ha presentado sugerencias a la revisión del Plan General Municipal.
El GOB ha recordado que según el informe «Costas inteligentes» realizado para Greenpeace, el parque de viviendas de Calvià creció un 45 % entre 1991 y 2001, hasta 35.076 unidades; y las plazas turísticas pasaron de 51.959 en 1988 a 59.966 en 2001, a pesar de que el PGOU desclasificó unas 1.660 hectáreas de suelo urbanizable en 1996.
El GOB cree necesario que el Plan General Municipal de Calvià elimine todos los suelos urbanizables del municipio, los suelos urbanos vacantes y los sistemas generales dentro de suelo rústico porque «sólo así se puede contener el crecimiento urbanístico y de la capacidad de alojamiento potencial».
Se opone a las propuestas de crecimiento urbanístico en Son Bugadelles, la Marina de Magaluf, Sa Porrassa, Peguera Oeste, la Costa d'en Blanes, Son Caliu, Portals, Ses Planes y el denominado «Triángulo Galatzó"
Piden además que el suelo rústico sea del todo inedificable y que no se abran nuevos viales para el tráfico rodado, ni se ensanchen los existentes, y que se asegure el acceso público regulado para peatones y ciclistas al medio natural.
El GOB solicita la declaración de Cala Figuera y Refeubeig como parque natural, y que no se permita ningún cambio de calificación del suelo que suponga una intensificación del uso lucrativo: de equipamiento a residencial, de turístico a residencial o a la inversa.