El correbou de Fornalutx, una fiesta tradicional que en el último año ha estado en la cuerda floja por diversas iniciativas encaminadas a su abolición, se celebrará este año el día 2 de septiembre una de las fechas más avanzadas en la que ha recaído en los últimos años.
El Ajuntament de Fornalutx ha simplificado al máximo el programa para evitar altercados con los antitaurinos, eliminando incluso la revetlla que se celebraba durante la madrugada anterior al correbou, en un intento de evitar al máximo la posible interacción de la fiesta tradicional con el alcohol que algunos participantes pudieran haber consumido durante las horas anteriores a su celebración.
Desde el programa de fiestas, que ilustra su portada con un olivo con dos «cuernos» en una clarísima alusión al animal protagonista, el alcalde de Fornalutx, Antoni Aguiló (PP) hace un llamamiento a la participación y defiende, una vez más, su principal signo de identidad: «Sabemos que no nos lo ponen fácil», escribe Aguiló en su saludo, «y que pretenden arrancarnos una parte de nuestra fiesta. Pero la fiesta del bou no tiene nada que ver con el maltrato animal, sino más bien todo lo contrario. Forma parte de nuestras raíces y no estamos dispuestos a que nos la arrebaten», concluye.