El baile de los cossiers de Alaró ha sido reconocido como Fiesta de Interés Cultural, ha informado este viernes el Consell de Mallorca en un comunicado.
La sala de plenos del Ayuntamiento de Alaró reunió el pasado miércoles a una numerosa representación de aquellos que han dado vida a los cossiers del municipio en los últimos años, en un acto donde el Consell hizo entrega oficial de esta declaración por parte del vicepresidente primero de la institución, Francisco Miralles.
El pasado 8 de octubre de 2015 el pleno del Consell de Mallorca aprobó por unanimidad la declaración del baile de los cossiers de Alaró Fiesta de Interés Cultural, de acuerdo con la Ley de Cultura Popular y Tradicional. Se cierra así un proceso que inició el Ayuntamiento de Alaró un 3 de diciembre de 2010.
La declaración de Fiesta de Interés Cultural (FIC) «quiere decir que en esta identidad de pueblo, en su expresión festiva, también nos sentimos identificados todos los mallorquines», ha declarado el vicepresidente primero y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes.
«Reconoce también -ha dicho Miralles- el trabajo realizado por todo un pueblo, que ha hecho perdurar hasta el día de hoy estos bailes fruto de la estimación y el recuerdo; y también incorpora un mensaje de futuro, por eso os animo a mantener y promover la fiesta, a ser virtuosos para adaptarla a la evolución del pueblo».
Historia
Según el informe del Consejo Asesor de Cultura Popular y Tradicional de Mallorca, «el hecho de que el baile de los cossiers de Alaró se recuperara al principio de la década de los noventa del siglo XX muestra cómo, a pesar de los años que hacía que no se bailaban, continuaba interiorizado en la comunidad, que lo recordaba como un elemento que le era propio y característico».
Y añade que «Alaró se convierte (a través de estos bailes) en un referente de la cultura isleña porque es testigo de un ritual irrepetible».
El baile de los cossiers de Alaró, concluye, reúne las características a que se refiere la UNESCO en su «Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial» ya que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiendo un sentido de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.