El Ajuntament de Lloret cortó este jueves el suministro de electricidad y agua a los dos últimos caravanistas que quedaban en Lloret. El Consistorio dictó en abril una orden de desalojo del camping de la Comuna. Todos abandonaron el espacio a excepción de Víctor Tsanchev y Kremena Marinova, una pareja de origen búlgaro que se instaló en la Comuna en 2007, hace nueve años.
La pareja formuló alegaciones a la orden de desalojo. Dicen que no tienen donde vivir, que atraviesan una situación económica difícil (son parados de larga duración y no perciben prestación), que no disponen de recursos para trasladarse a otro lugar...
El Ajuntament ha desestimado su petición y este jueves procedió a cortarles los servicios. Los caravanistas consideran que se les está deshauciando de su vivienda y meditan presentar una denuncia.
El actual gobierno de Lloret no quería eliminar el camping de caravanas de la Comuna. Dice que se ha tenido que hacer después de que el PP, en la oposición, pidiera un informe jurídico que determinara si la actividad era legal en el emplazamiento protegido.