Más de 3.000 toneladas de alfalfa seca han empezado a llegar y distribuirse por las 147 explotaciones de las Balears (127 a Menorca, 18 en Mallorca, y 2 en Eivissa) que han solicitado esta ayuda para paliar los efectos de la sequía. La Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca ha destinado para ello una partida extraordinaria de 400.000 euros.
La alfalfa procedente del Prat de Sant Jordi y de la Cooperativa de Guissona ha de servir para a partir de ahora poder alimentar las ganaderías de la Isla que han perdido su cosecha debido a la falta de precipitaciones. «Se trata de un alimento de muy buena calidad y con muy buenos rendimientos», señaló el conseller Vicenç Vidal en la visita que realizó ayer a la explotación ganadera de Son Dalmau en Felanitx. La alfalfa seca que reciben los ganaderos cuenta con una subvención del 50 por ciento por parte del Govern. Y «esta ayuda se añade a la que ya reciben los ganaderos de Campos y ses Salines con el pro-alfa (300.000 euros)», manifestó Vidal. «En una fase posterior a esta campaña iniciaremos la de semillas certificadas que cuenta con un total de 700.000 euros, primero en forrajes y luego en cereales».
Satisfecho
Por su parte el ganadero de Son Dalmau, Miquel Adrover, manifestó que «este año hemos recogido entre un 40 y un 45 % menos de forrajes que en años anteriores» y añadió que «hoy, con los costes de la insularidad en Mallorca sin ayudas no puedes ser ganadero. El coste de producción es cinco céntimos más caro por litro de leche que la península», sentenció.