El exalcalde de Lloret, Joan Jaume, propuesto por el Ajuntament para ocupar el cargo de juez de paz, no podrá ostentar dicho cargo al estar afiliado a un partido político (el PP). La legislación prohibe que los jueces de paz pertenezcan a formaciones políticas o a sindicatos.
Joan Jaume todavía no ha sido nombrado formalmente juez de paz, si bien el pleno lo propuso para el cargo con los votos a favor de Endavant Lloret, que gobierna con mayoría absoluta, y la abstención de los otros partidos. Compete al Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears efectuar el nombramiento oficial.
Antoni Bennàssar, actual alcalde de Lloret, alegó que desconocía el artículo de la Ley que hace incompatible el nombramiento y explicó que el propio gobierno lo animó a presentar candidatura.
Joan Jaume indicó también que desconocía la incompatibilidad. «Si el motivo es que no puedo seguir como afiliado... Puedo llamar a Palma», dijo, pero matizó que no ha tomado la decisión de causar baja.
Yolanda Maldonado, vecina de Lloret, es quien ha denunciado la incompatibilidad. Maldonado aspiró a ostentar el cargo, junto a Jaume y otros cuatro vecinos, pero fue descartada. Asegura que Jaume «ya ha jurado el cargo ante el Decanato de Inca», cosa que el exalcalde desmiente, y denuncia que «se ha hecho la vista gorda».