Al finalizar el pleno ordinario de este miércoles en el Ajuntament de Llucmajor los vecinos tomaron la palabra para dar protagonismo a la electricidad. Por una parte los vecinos de la Associació Cap Blanc-Punta Regana mostraron, una vez más, su rechazo a la construcción del parque fotovoltaico que se pretende construir en la Marina. Por otra, la Plataforma Ciutadana Alta Tensió Llucmajor también fueron protagonistas en su lucha para evitar la construcción de la linea de alta tensión con 110 torres de 40 metros de altura que debe cruzar gran parte del municipio.
La portavoz contra el parque fotovoltaico, Margalida Rubí, recordó que se han presentado más de 300 alegaciones por parte de distintas asociaciones y vecinos. Al finalizar, el alcalde Jaume Tomàs, tomó la palabra y se postuló públicamente en contra del proyecto, cosa que fue respondida con aplausos por parte de los asistentes que mostraban una pancarta.
El alcalde también atendió a los responsables de la Plataforma Ciudadana Alta Tensió Llucmajor y les aseguró que, junto al Ajuntament de Palma, pedirá una reunión con el subsecretario de Energía del Estado para que se haga un «excepción» en el municipio en la construcción de las 110 torres de lineas de alta tensión. Las dos asociaciones reclamaron una política clara en defensa del medio ambiente.