La suspensión del concurso morfológico de vaca frisona de la próxima Fira de Maig de Campos aún no se ha asumido del todo, ni entre el sector ni en la sociedad campanera. El valor sentimental y emocional de 37 años de feria ha calado entre los ganaderos y sus familias y se resisten a creer que no habrá concurso, pero así será.
A la bajada de precios de la leche esgrimida para suspender la feria, añaden ahora una reivindicación que ya hicieron en su momento a José Ramón Bauzá y Biel Company y ahora a Francina Armengol y Vicenç Vidal: «La creación de una marca, un distintivo para la leche y queso de Mallorca». «Lo hemos reclamado a todos los políticos» y «ya es hora que el Govern tenga en cuenta a los payeses», señalan los ganaderos.
Una de sus mayores quejas va dirigida al sector hotelero de Mallorca: «Ellos utilizan la foto de nuestros campos cuidados y nuestros animales pastando, pero no nos aportan nada». Añaden que si los hoteleros de la Isla utilizan la leche producida aquí, o incluso se utiliza en los hospitales públicos, el problema se solucionaría. «Los animales comen cada día, tengamos sequía, precios bajos o feria. Y luego las ayudas no son proporcionadas con las que reciben por ejemplo las ovejas».
Así de contundentes se mostraban en este miércoles tres de los cuatro ganaderos de Campos que debían participar en el concurso morfológico. El cuarto, Sebastià Sagreras Peixet –padre del alcalde de Campos– rehusó hacer declaraciones y nos remitió a los motivos que señalaba el comunicado del Ajuntament.