El alcalde de Lloret, Antoni Bennàssar, firmará esta semana el decreto que ordenará a los caravanistas desalojar el área que históricamente han venido ocupando en sa Comuna dado que la ley no lo permite.
Bennàssar se reunió con el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la consellera insular de Territori, Mercedes Garrido, para tratar de buscar una salida que evitara el desahucio. No obstante, los dos le confirmaron que no es posible regularizar la actividad mediante la concesión de un Interés General, ya que la Ley de Turismo, la llamada ‘ley Delgado', no contempla ese uso.
Bennàssar lamentó que ningún partido político se acordara de los caravanistas cuando se redactó el texto. La Agencia de Disciplina Urbanística requirió al Ajuntament que restaurara la legalidad en sa Comuna hace tres semanas. «Me veo obligado a firmar el desalojo. De no hacerlo, la Agencia subrogaría las competencias y los expulsaría por su cuenta», indicó.