La que tenía que ser la urbanización costera más importante del municipio de Sóller, Bens d'Avall, está fuera de cualquier ordenación urbanística. La zona situada fuera del Valle en la costa de Deià queda definitivamente como suelo rústico clasificado como ARIP. Con ello, más de 40 viviendas unifamilares están «fuera de ordenación» por lo que el Ajuntament ya no puede ni podrá autorizar ningún tipo de obra ni ampliación. El Consitorio tampoco podrá dotarlas de ninguna clase de servicio, a excepción de un pequeño número de cuatro o cinco viviendas que obtuvieron su legalización recientemente gracias a la Ley del Suelo, la llamada Ley Company.
Esta urbanización ya fue desclasificada de forma cautelar por el Consell en el 2000 y, posteriormente, a través del Plan Territorial. Esta desclasificación fue avalada por diversas sentencias posteriores. Se trata de un sector costero de Sóller de 258.000 metros cuadrados de superficie en el que se llegaron a proyectar unas 200 viviendas unifamiliares con una capacidad residencial para 2.600 habitantes. En el momento de su desclasificación no tenia instalados los servicios -ni tampoco actualmente- pero cuando se aprobó la Ley Company se abrió una posibilidad de legalización de muchos de los chalets. Pero, seguramente debido a los elevados costes de estas legalizaciones, el Ajuntament solamente recibió y tramitó unas cuatro o cinco proyectos.
La patronal de la construcción de Sóller ha solicitado al Ajuntament que busque una solución para esta zona residencial donde actualmente no se pueden realizar obras legalmente. Desde el departamento de Urbanismo se ha dejado claro que en el actual marco legal «no hay solución viable para Bens d'Avall».