José Barceló ‘Campanilla' (Muro, 1957), empresario taurino, matador de toros e insigne murero tuvo este martes una jornada de lo más ajetreada. A primera hora de la mañana aterrizaba en Son Sant Joan procedente de Valencia, donde en la víspera había supervisado el embarque de los seis novillos que se lidiarán –sin picador– el sábado a las 17.30 horas en la Monumental de Muro, criados en la finca Los Llanos, propiedad de la ganadera Sonia González. Una corrida que, pese las acciones legislativas emprendidas por el Parlament balear para prohibir la fiesta nacional en las Islas, Barceló se muestra convencido de que «no estamos ante la última, este verano habrá los mismos festejos de cada año», vaticina el matador.
Tras encajonar a los astados en los corrales de la plaza murera, ‘Campanilla' brindó unos minutos a Ultima Hora para dejar meridianamente claro que, si ha decidido volver a los ruedos –como torero y empresario– ha sido «por amor a la democracia, a la cultura, a España y a los toros».
Frente a los rumores (en opinión de José Barceló aventados por los colectivos animalistas) que apuntan a la supuesta insolvencia económica del torero–empresario, ‘Campanilla' lo desmiente por completo y advierte de que tiene sobre la mesa «un acta de la Seguridad Social y otra de Hacienda que demuestran que no soy insolvente y que estoy ‘limpio'». «Es más», añade el maestro, «los vuelos de los toreros, sus chachés, los seguros sociales, todo, se ha pagado por adelantado». En cuanto a los permisos preceptivos con los que debe contar la Monumental de Muro para albergar el sábado la celebración de la corrida, ‘Campanilla' zanja por completo las dudas: «La plaza cuenta con todos los papeles en regla, si no fuera así, los toros no estarían ya encojanodos en los corrales».