Vecinos de la urbanización de Sant Marçal (Marratxí) denuncian la ‘okupación' de chalets de alto standing por parte familias de etnia gitana que, a su juicio, actúan como «mafia organizada». Tras el allanamiento hace un año de la vivienda piloto de este exclusivo núcleo poblacional, ahora ha sido ‘okupado' un inmueble en venta por medio millón de euros propiedad del Banco Popular, situado en el número 20 de la calle Mestre Lluc Mesquida y levantado en una parcela de 1.200 metros cuadrados con piscina.
Según los denunciantes, los nuevos moradores han cambiado todas las cerraduras y nada más llegar se engancharon inicialmente de manera irregular al alumbrado público y puentearon la tubería que conecta a la red de abastecimiento de agua corriente para disponer de suministro. Los vecinos de Sant Marçal aseguran que, una vez ocupada la casa, estas «mafias organizadas» se dedican a realquilarla a personas con escasos recursos y a inmigrantes en situación irregular, una situación que ha provocado honda preocupación entre los residentes.
Un malestar que se acrecienta ante las escasas competencias que tiene el Ajuntament de Marratxí para atajar un problema que, según reconoce el regidor de Seguridad Ciudadana, Mariano Izquierdo (Guanyem), no sólo se repite en Sant Marçal, sino que, bajo el mismo modus operandi, también se ha detectado en otros núcleos del municipio como Pont d'Inca Nou y sa Cabana. Izquierdo lamenta que, sin una denuncia de los propietarios de los inmuebles –en este caso el Banco Popular– el Consistorio «no puede hacer nada».