Los ayuntamientos de Sant Llorenç y Son Servera han decidido hacer un frente común para que turistas y residentes puedan disfrutar de las vías y espacios públicos en condiciones de seguridad, especialmente los menores y los ancianos. La circulación de determinados aparatos o vehículos (bicitaxis, patinetes eléctricos, ciclos de cuatro ruedas, tandems...) en zonas de máxima afluencia, sobre todo en el paseo marítimo de Cala Millor, suponía un peligro constante para los peatones.
A raíz de las peticiones de los vecinos, ambas administraciones se han puesto en marcha y han unificado criterios. De esta manera, aprobaron este viernes a la par, en sesión plenaria ordinaria, una ordenanza para regular la circulación de determinados vehículos y aparatos en estas zonas costeras para poner orden al caos circulatorio que se registra, año tras año, sobre todo durante la temporada turística.
Con la nueva ordenanza se pretende regular la utilización de aparatos de transporte ligero, giroscópico, de dos ruedas con autobalanceo controlado; ciclos con capacidad para más de dos pasajeros, ciclos con capacidad para una persona con más de dos ruedas, minimotos, minibikes, o patines de dos o tres ruedas. Estos no podrán circular en las horas de máxima afluencia en la primera línea. Los ayuntamientos se reunirán con los comerciante de la zona para fijar unos itinerarios y concretar los horarios en que podrán circular. En casos justificados y por necesidades del servicio de los agentes de la Policía Local se podrán utilizar estos aparatos. Desde la oposición, tanto en Sant Llorenç como en Son Servera, criticaron que se presentara la ordenanza sin antes haber concretados los espacios por donde podían circular este tipo de vehículos así como los horarios.