Los policías tutores, junto con los orientadores del IES Mossèn Alcover, el IES Porto Cristo y el IES Manacor, han iniciado este curso el proyecto Alcohol y Menores. Esta iniciativa pretende «mostrar por qué motivos se inicia el consumo, las causas de su dependencia y las diferentes consecuencias que esta enfermedad conlleva, así como todos los efectos psicofísicos, legales y familiares», explica Andreu Alba, que junto con Llorenç Tortella forman el equipo de policías tutores de Manacor. Ellos han sido los impulsores de este proyecto, que cuenta con la colaboración de la Federación Española de Municipios, el Plan Nacional sobre Drogas, el Ajuntament de Manacor y los tres institutos del municipio.
«No podemos negar que las drogodependencias existen en nuestra sociedad y pensamos que la educación es una buena herramienta para evitarlas y para concienciar a todos de las consecuencias que pueden tener», explicó durante la presentación del proyecto el concejal de Interior y Deportes, Miquel Perelló. «Por eso nuestros policías tutores trabajan con este objetivo desde su posición, que es de proximidad porque son un punto de referencia para los alumnos», añadió. Aprovechando la presentación de este viernes los policías tutores han entregado un obsequio al alumno Albert Nicolás, que es el autor del diseño que, con el lema «Podría ser la última», ilustra este proyecto.
El proyecto Alcohol y Menores ya se ha iniciado con las charlas de la entidad 'Las ovejas de Mica', que trabaja a favor de la rehabilitación de las personas alcohólicas, con charlas informativas de los departamentos de orientación de los diferentes institutos, los policías tutores y de diferentes profesionales médicos sobre las consecuencias del consumo y del abuso del alcohol. «Queremos informar objetivamente sobre las consecuencias del consumo de alcohol para que los alumnos sean conscientes; no se trata de prohibir sino de informar para que puedan tomar decisiones responsables», explicó el inspector de policía Antoni Sureda. Y es que «debemos visibilizar los riesgos asociados al alcohol porque, por ejemplo, conducir después de haber bebido puede suponer un 200 por ciento más de posibilidades de tener un accidente».