La Conselleria d'Educació del Govern balear lo tiene claro. Su intención es mantener la oferta del Bachillerato nocturno en el Institut Mossèn Alcover, de Manacor, pero adaptado a las circunstancias actuales y a la reducción de la demanda de los últimos años. Se trata de una transición gradual hacia un modelo que combine clases presenciales con otras virtuales a través de las nuevas tecnologías. De esta manera, el Govern ha dado una respuesta a las voces que pedían que no se elimine esta oferta educativa presencial que lleva más de 30 años en marcha.
La decisión no ha convencido ni a los sindicatos educativos ni a otros sectores que reclaman el mantenimiento del bachillerato nocturno presencial y critican el paso a un modelo semipresencial.
Desde el STEI hacen referencia a que «los motivos son numerosos, pero sobre todo por el cumplimiento desde hace décadas de una importante función social de hacer posible que una gran cantidad de alumnos con problemas de motivación hayan podido adquirir unos conocimientos y unas titulaciones que les han permitido mejorar en la vida personal y laboral». Consideran que «es un golpe mortal a la oferta educativa de la comarca».
El director de Planificació, Ordenació i Centres, Antoni Morante, explicó a este periódico que «hay que actuar cuando la oferta que se da no produce resultados. Desde 2010, las matrículas han pasado de 160 a 100 alumnos, lo que supone un descenso de un 40 por ciento. Además, los resultados de las titulaciones han ido decreciendo de manera alarmante. No suprimiremos la oferta, pero si haremos un replanteamiento para adaptarlo a las nuevas tecnologías. Estamos ante una etapa de transición gradual. Las clases que cuentan con más asistencia seguirán ofreciéndose, pero aquellas que estaban vacías se podrán seguir a distancia. En Catalunya es un modelo que se ha implantado con un gran éxito».