Una vecina que se encontraba de excursión por la carretera vieja de Bunyola, cerca de Festival Park, encontró bajo unas ramas de pino, archivadores con documentación del Consistorio de la localidad, entre la que habría actas de juntas de gobierno, de comisiones informativas o plenos. Todo parecía dispuesto como para encender una hoguera y destruir los papeles.
Una vez alertada, la Policía Local se hizo cargo de la documentación hallada en el descampado que, por lo que se ve, pertenece a un periodo comprendido entre los años 1989 y 2005. También se comunicó el hallazgo a la Guardia Civil por si se hubiera cometido algún hecho constitutivo de delito.
Las corporaciones locales tienen la obligación de conservar la documentación por diez años tras los cuales tienen que contactar con una empresa de destrucción de documentos o de reciclaje, pero con las garantías necesarias para que no trasciendan datos sensibles sobre personas particulares.
El alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa (EO), fue avisado y dio orden de que toda la documentación encontrada fuera trasladada de nuevo a las dependencias del Ajuntament en espera de que se tome una determinación al respecto. Por el momento se desconoce quién es el responsable de estos hechos.