Santa Margalida despidió este domingo a las últimas monjas de la Congregació Germanes Agustines de l'Empar que residían en el municipio. Desde 1878 había habido presencia de esta congregación en el pueblo.
El emotivo y multitudinario homenaje se desarrolló en la iglesia de Santa Margalida. Una vez terminada la Eucaristía, en la que llevó a cabo el baile de la Oferta y la coral y el coro parroquial cantaron juntos, la madre general y el alcalde de Santa Margalida, Martí Àngel Torres, dedicaron unas palabras a las religiosas.
Los margalidans quisieron que tuvieran un recuerdo de ese día. Por este motivo, de parte de la parroquia, los niños de catequesis los hicieron entrega de una figura de la Beata y, en nombre de todos los vecinos, el Ajuntament entregó una placa de agradecimiento a la madre general para la Congregación y un jarra con una dedicatoria a cada una de las cuatro monjas (Sor Encarnació, Sor Isabel, Son Margalida y Sor Maria) que este domingo se despedían del municipio.
También estuvieron acompañadas por los Xeremiers y flabiolers y la banda de música.
Recuerdo
Desde el Ajuntament recuerdan que Ca ses Monges ha sido un dispensario médico, un centro de atención y de dinamización social, y la escuela de los más pequeños.
Durante el homenaje el alcalde les dirigió unas palabras de reconocimiento y agradecimiento destacando que «habéis sido una parte indispensable de la vida de la Vila, las primeras enfermeras, las primeras trabajadoras y asistentes sociales, enseñasteis normas de higiene, a coser, a leer y a escribir a muchísimos margalidans y margalidanes».