Ni satisfecho, ni ofendido. Así se siente el alcalde de Llucmajor, Jaume Tomàs (MÉS), ante la decisión, ya firme, del Ajuntament de Barcelona de cambiar el nombre de la plaza Llucmajor, situada en el distrito de Nou Barris, por el de plaza de la República.
Tomàs reconoce que hubiera preferido que no se hubiese cambiado el nombre de la plaza barcelonesa, pero respeta la plena autonomía del Consistorio presidido por la alcaldesa Ada Colau. Sobre todo, después de que, tras una conversación mantenida con la concejala de Nous Barris, haya quedado meridianamente claro que el cambio en el nomenclátor no obedece a ningún caso de revisionismo derivado de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
De todas formas, el nombre de Llucmajor no desaparecerá del callejero de Barcelona, puesto que dará nombre a unos jardines situados a pocos metros de la plaza, los hasta ahora llamado de Jardins de la Segona República.
Esta medida permitirá también que el nombre de la parada de metro cercana siga manteniendo el nombre de Llucmajor, asegura Jaume Tomàs, quien, en su momento, escribió una carta a Colau para intentar frenar el cambio de nombre explicando los vínculos entre ambos municipios.