MAC Insular, la empresa que gracias a una concesión pública realiza en exclusiva la gestión de escombros en la Isla, ya presentó en 2013 una querella criminal contra dos empresas por verter restos de obra de forma presuntamente ilegal en la cantera de Son Blai.
Esta cantera, situada en el Camí del Carnatge, ha sido recientemente de nuevo objeto de polémica después de que la Unió d'Independents de Muro denunciara que los escombros de la vieja sede de la cooperativa, que el Ajuntament adquirió para transformarla en sede del archivo histórico municipal, se echan en ella.
MAC Insular no se querelló contra la propiedad de la cantera sino contra los administradores únicos de dos mercantiles que se dedican al transporte de escombros, entre otros servicios. Están acusados de delinquir contra los recursos naturales y el medio ambiente y de defraudar a la Hacienda Pública, además de infringir una quincena de leyes. MAC Insular denuncia que los vertidos «indiscriminados» se hacen «sin ningún tipo de acondicionamiento e impermeabilización previa del terreno [...] ocasionando la contaminación del aire y una previsible contaminación del suelo y aguas subterráneas».
Los vertidos de escombros en canteras inactivas son una práctica corriente en Mallorca. MAC Insular calcula que solo un tercio de los generados son procesados de acuerdo con la normativa.