Los escombros producidos por las obras de reforma del edificio que tiene que acoger el archivo municipal de Muro se vierten en una cantera ilegal ubicada en el camino de Carnatge en lugar de ser tratados en la empresa Mac Insular, tal y como marca la ley.
Así lo denunció durante el pleno del martes por la noche el portavoz de UiM, Rafel Gelabert, que apuntó a que la práctica puede constituir un delito medioambiental. Ahora, Gelabert está pendiente de la actuación del Ajuntament, que también es el promotor de las obras de reforma del archivo. «Si el Consistorio no toma ninguna medida, llevaremos el caso al Consell para que actúe», acabó Gelabert.
La noticia cogió por sorpresa al equipo de gobierno, que durante el pleno aseguró que no tenía constancia de los hechos. El alcalde Martí Fornés dijo que «la obligación es tratar los residuos en Mac Insular, pero yo no he seguido al camión». Quién sí lo hizo fue Rafel Gelabert tras comprobar en repetidas ocasiones que el camión salía del futuro archivo municipal cargado de escombros y regresaba a los 20 minutos. «Es imposible que el transportista tuviera tiempo de ir hasta Mac Insular (que se encuentra en el término municipal de Bunyola) y regresar a Muro en menos de media hora», sentenció Gelabert.