El Ajuntament de Pollença ha impuesto en 2015 un total de 75 multas urbanísticas por un valor de 2.946.724 euros.
Buena parte de las obras realizadas incumpliendo la normativa y que han sido sancionadas fueron ejecutadas en la época anterior a la crisis económica. El término de prescripción para la apertura de expedientes disciplinarios es de ocho años si se trata de suelo rústico común y sin límite en suelo protegido.
Junts Avançam, el partido que ocupa el Consistorio, considera que las cifras del año 2015 prueban «la importancia que tiene para este Ajuntament la sanción de actos contrarios a la normativa urbanística y el esfuerzo que han hecho los servicios técnicos municipales, más considerando la falta de personal heredada de la anterior legislatura».