Los partidos que han suscrito la moción de censura contra el equipo de gobierno MÉS-Esquerra, PSOE y Volem han retado al alcalde Miquel Oliver a «acudir a la Fiscalía o a pedir perdón» ante sus acusaciones de tener ‘sospechas' de la gestión de las anteriores legislaturas una vez han iniciado una revisión de la facturación.
La portavoz del PI, Catalina Riera, se ha defendido de las insinuaciones del primer edil afirmando que «las acusaciones son demasiado graves como para dejarlas pasar por alto, si tienen indicios de algo que acudan a la Fiscalía, sino que pidan perdón. No consentiremos acusaciones gratuitas ni que se instaure la sombra de la duda sobre nuestra gestión». Desde el PI se considera que «han superado la barrera del debate político y lo han convertido en juego sucio».
Desde el PP, el futuro alcalde Pedro Rosselló afirma que «es totalmente falso que la moción de censura sea para el ‘cambio de rumbo del PGOU', porque desde que Oliver asumió la dirección del Ajuntament no se nos ha convocado a una sola reunión donde se nos informase de ningún tipo de modificación». Así, manifiesta que «la tan cacareada voluntad de transparencia y comunicación con el resto de partidos políticos no era más que una pose de cara a la galería, una pose más de las muchas que han hecho».