Los municipios de la Part Forana han hecho los deberes en materia económica en los últimos años y la reducción de la deuda financiera es hoy una tendencia generalizada.
Uno de los pueblos que más ha avanzado en este tema ha sido Sant Llorenç que, si en 2014 había reducido más de 5 millones la deuda, en estos momentos, según fuentes del Ajuntament, tiene un endeudamiento cero.
En Inca, la deuda financiera a 31 de diciembre de 2014 era de 13.854.000 euros lo que supone una reducción de poco más de 2 millones con respecto al 31 de diciembre del 2011. Según explicó el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, «dicha reducción viene dada por las directrices marcadas por el Gobierno central que obligó a hacer un plan de viabilidad para un equilibrio presupuestario». Debido a estas consignas de Madrid se prevé que a final de año, el Ajuntament habrá amortizado un millón más de su deuda.
En sa Pobla la deuda financiera aumentó entre el 2011 y el 2014 poco más de 4 millones de euros debido a un préstamo que se hizo para pagar a proveedores. Muro hace años que no debe nada a los bancos. «Hicimos los deberes. De este modo hemos podido aprovechar los remanentes de tesorería para poder hacer inversiones», explicó el alcalde Martí Fornés.