El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas (PP), mantiene la voluntad de habilitar un parking en Tuent a pesar de las suspicacias que el proyecto levanta entre una parte de las personas que tienen casa allí.
Los últimos en expresar su recelo a Solivellas fueron una veintena de propietarios belgas que llevan años veraneando en el núcleo costero.
El alcalde citó el miércoles a los belgas en un restaurante de Tuent para «explicarles» el proyecto. Según su propio relato, los extranjeros habían sido «malintencionadamente informados», pero Solivellas les aclaró las dudas y los belgas «cambiaron» de opinión. El alcalde detalló que los extranjeros creían que se construiría una rotonda, que se asfaltaría el aparcamiento y que llegarían autocares cargados de turistas. Solivellas lo desmintió. Según él, de hecho, lo que se pretende hacer no es un parking sino «una zona en la que ubicar los vehículos» en «un terreno compactado».
Aunque el alcalde no le había invitado, un solleric con propiedades e intereses en Tuent asistió también al encuentro promovido por el Consistorio. Según la versión del solleric, los belgas rechazaron llanamente el aparcamiento propuesto. Este solleric ya asistió al pleno en el que el Ajuntament d'Escorca inició los trámites para habilitar el parking, este invierno, y manifestó su oposición al proyecto tal y como se viene planteando.