Llegar estos días a Cala Llamp es una auténtica odisea. La ruta para llegar a este enclave está repleta de camiones de gran tonelaje, excavadoras y montones de material de construcción justo en medio de la carretera.
Las diferentes obras de mejora de la mencionada urbanización están generando multitud de quejas entre los vecinos y visitantes de la zona, debido al caos circulatorio que han originado los trabajos en plena temporada turística.
La dotación de servicios de Cala Llamp está generando numerosas quejas por ruidos, por la escasa señalización de las obras, pero, sobre todo, por los problemas que éstas están ocasionando sobre el tráfico rodado de acceso a la zona de baño y a muchas de la viviendas que en esta época del año se encuentran habitadas.