El Ajuntament de Pollença reanuda este jueves la licitación de las obras de semipeatonalización de la primera línea del Moll tras rechazar las alegaciones presentadas por diferentes formaciones políticas y por el GOB, que advertía de que la reforma prevista no se adapta al planeamiento urbanístico vigente que contempla la supresión de todo el tráfico rodado entre la calle Elcano y la estación impulsora de Llenaire.
El alcalde, Bartomeu Cifre Ochogavía, confirmó el reinicio de la tramitación. «Pese a que no era necesario, decidimos hacer una exposición pública del proyecto y suspendimos temporalmente la licitación hasta resolver las alegaciones», dice el alcalde.
Cifre defiende, en contra del criterio del GOB, que la reforma planteada no incumple el Plan General porque no es una reordenación integral urbana sino un «plan de embellecimiento y mejora».
Si no hay más sorpresas, la semipeatonalización comenzarán en noviembre. Dependerá de la adjudicataria y también del próximo equipo de gobierno decidir si las obras se ejecutan por fases, para evitar interferir con la temporada turística.
La reconversión de la primera línea es una asignatura pendiente desde la década de los noventa. El Plan General de Ordenación Urbana establecía que la carretera entre Alcúdia y Pollença se debía «peatonalizar recuperando este espacio como un paseo a nivel de mar, de circulación tranquila y sosegada».