La ‘popular' Coloma Terrassa no lo tendrá fácil para repetir en la Alcaldía de Alcúdia. El pacto con la tránsfuga Carme García y la crisis interna que han desatado casos polémicos como la investigación por acoso en la biblioteca o su imputación (retirada tras un acuerdo) por prevaricación por consentir a un regidor ocupar la vía pública con las sillas de su negocio, pueden pasarle factura.
Aún en el mejor de los casos, si mantuviera sus votos, Coloma Terrassa necesitaría de nuevo un apoyo externo para gobernar.
Con siete candidaturas en juego la clave está en saber quién se convertirá en el partido bisagra. El abogado Antoni Mir, ex regidor del PP, releva a Llompart al frente del PI con muy buenas expectativas. Queda saber si cerrará un acuerdo para gobernar con el PSOE o con el PP. Sin obviar el pasado del candidato, lo cierto es que la agrupación local ha tenido tradicionalmente un carácter más bien progresista.
Tras su expulsión del PSM y con la experiencia de gobernar los últimos cuatro años con el PP, Carme García lidera el nuevo partido Unió per Alcúdia con el objetivo de mantenerse como bisagra. Todo dependerá del número de votos que pierda el PP.
En el extremo opuesto y con idéntico objetivo está Tomàs Adrover. La izquierda nacionalista se rehace tras el fiasco de Carme Garcia y suma fuerzas con Esquerra manteniendo a Peralta como número dos. Si es preciso un pacto a tres bandas (en el caso de que el PP no cierre un acuerdo con el PI o con Garcia y que no basten los votos del PI y del PSOE para gobernar juntos) Gent per Alcúdia podría convertirse en clave para garantizar un gobierno de progreso.