El alcalde de Selva y vicepresidente del Consell de Mallorca, Joan Rotger, lleva meses imputado por un delito de desobediencia civil. El fiscal ordenó la apertura de diligencias en el Juzgado número 2 de Inca ante la sospecha de que Rotger hubiera podido cometer un delito de desobediencia por no haber cumplido una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Palma que anuló en 2004 una licencia de obras concedida por el Consistorio en suelo rústico en el año 2000 y que ordenaba el restablecimiento de la legalidad urbanística.
A día de hoy, el Ajuntament de Selva ya ha ejecutado la sentencia. De las dos edificaciones que existían en la parcela (suelo rústico común) de 14.000 metros cuadrados, una ha sido demolida. Así consta en los últimos informes emitidos por la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell.
Basándose en dichos informes, el alcalde Joan Rotger solicitó el 9 de febrero pasado el sobreseimiento de la causa. «A día de hoy no existe acusación. El fiscal ha emitido un informe en el que dice que no se opone al sobreseimiento porque no hay indicios de desobediencia y porque no ha existido una voluntad reiterada y formal de incumplimiento de la sentencia ni de pasividad evidente», dijo este jueves Rotger.
El alcalde de Selva y vicepresidente del Consell de Mallorca tiene intención de continuar como candidato del PP local y como miembro de la candidatura del PP al Consell de Mallorca. «No estoy afectado por la aplicación del código ético porque en estos momentos el fiscal ha presentado un escrito no oponiéndose al sobreseimiento y solo falta la declaración formal del auto de archivo», dijo Joan Rotger, que no opina sobre la situación de los otros alcaldes imputados cuyas candidaturas han sido vetadas por la dirección de su partido.