La promotora del parque fotovoltaico de Santa Cirga ha anunciado que presentará un recurso de reposición contra la decisión de la Comisión Balear de Medio Ambiente, que depende de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, de oponerse a su proyecto por «criterios políticos al haberse ignorado todos los informes técnicos a favor».
Al margen de si prospera o no el recurso, la empresa pretende reducir en un 20 por ciento el proyecto que se preveía.
Así se pasarían de 90 a 70 hectáreas de superficie y de 250.000 a 197.000 placas solares. Además, la instalación se alejaría unos 500 metros de la carretera de Manacor a Porto Cristo, manteniendo las dobles barreras de vegetación en todo el perímetro para minimizar su impacto ambiental.
Además, la promotora denuncia un agravio comparativo con el resto de parques solares de las Balears, que «no han tenido que aportar ningún aval para obtener la autorización medioambiental para poder llevar a cabo el proyecto».