El PP en solitario volvió a aprobar este martes de manera provisional las normas subsidiarias que regirán el urbanismo de la localidad los próximos años.
Una aprobación que llega diez años después de una anterior que tuvo lugar en 2003, pero que no llegó a buen puerto.
El municipio aplicaba el Plan General de 1969, el más antiguo de toda Mallorca, con algunas modificaciones puntuales.
Las normas ahora se remitirán al Consell para su aprobación definitiva.
El PSOE votó en contra, mientras que el Bloc se abstuvo por «responsabilidad, por el coste que llevamos gastado y porque es hora de que los felanitxers tengan, de una vez por todas, unas nuevas normas».