Hace tiempo que la Fira de Tardor de sa Pobla, tocada por los recortes económicos, decidió apostar por sus comerciantes locales cediéndoles el lugar privilegiado por excelencia: la Plaça. En la nueva Fira, más ajustada a los tiempos que corren, no solo los placeros del domingo tienen lugar sino que también los animales ganan peso.
Las exhibiciones de animales y una vistosa ludoteca medieval en la Plaça hicieron de la Fira una jornada especialmente amena para las familias con niños, aunque, debido a la aparatosa borrasca, no fueron muchos los que pudieron o se atrevieron a disfrutarlas.
Los poblers, a pesar de la incesante lluvia, asistieron a las demostraciones ecuestres y las exhibiciones de Biketrial y taekwondo. No ocurrió lo mismo con los centenares de personas que, llegados desde distintos puntos de la Isla, acuden habitualmente a la feria de sa Pobla llegadas de todos los puntos de Mallorca que ayer, optaron mayoritariamente por quedarse a resguardo en casa.