El jefe de obras y otro empleado de la constructora del gasoducto visitaron este jueves las fincas de algunos afectados de la zona de Inca con el fin de perjudicar el mínimo posible a las propiedades privadas.
Se perfilaron algunas soluciones, pero ahora habrá que estudiar su viabilidad sobre los planos oficiales.
Cabe recordar que el proyecto del gasoducto que unirá Son Reus y Alcúdia no no convence al menos a siete propietarios de fincas rústicas de Inca por las que debe transcurrirm y que han decidido no firmar el acta de expropiación.
Los vecinos sostienen que el gasoducto podría pasar por el vial de servicio de la autopista, que es público, y que de este modo no se verían afectados.