La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha remitido un escrito al alcalde de Santa Margalida (Mallorca) oponiéndose a la propuesta registrada por Convergència para que se inste al Parlament balear a modificar la Ley de protección de los animales con el objetivo de reintroducir la suelta de patos en Can Picafort, que actualmente se realiza con patos de goma.
En un comunicado, Anpb ha señalado que la utilización de patos en festejos «menoscaba su bienestar, produciéndoles miedo, angustia y pánico, como lo determina el propio Consejo de Europa mediante una 'Recomendación relativa a los patos domésticos'». Según alegan, ésta es jurídicamente vinculante y establece la no idoneidad de utilizar patos en espectáculos porque, entre otras razones, los animales considerarían a sus perseguidores humanos como «auténticos depredadores».
La entidad también ha recordado diferentes sentencias, como cuando el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) en mayo de 2002 dispuso que los patos reciben un tratamiento antinatural y sufren.
Además, en relación con la suelta de patos de Sagunto, que en la propuesta de Convergència es invocada como un ejemplo de este tipo de espectáculos, el orden jurisdiccional contencioso-administrativo de Valencia ha establecido que los patos son maltratados y sometidos a tratos antinaturales.
De hecho, dicen, la Generalitat Valenciana, por denuncia administrativa interpuesta por Anpba, ha incoado recientemente un procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento de Sagunto por esta actividad, con lo que este evento «no puede ser tomado como referente para Santa Margalida».
En cuanto al «lanzamiento de una cabra» desde el campanario de una localidad zamorana, a la que hace referencia en su propuesta el Grupo Municipal Convergència, «es un ejemplo absurdo y desfasado» porque no se realiza desde el año 2000, después de que la asociación interpusiera denuncia administrativa y fuese sancionado el Ayuntamiento.
«Una modificación legislativa para realizar de nuevo festejos con patos vivos en Can Picafort supondría un ir hacia atrás, siendo que, en una sociedad avanzada, en la que los animales ya no son considerados como objetos sino como seres sensibles, la tendencia debe ser hacia la eliminación de su uso en espectáculos», concluyen.