Ayer se iniciaron oficialmente las obras de prolongación de la calle Sant Jaume, uno de los proyectos más antiguos del municipio que se remonta a hace varias décadas y que, finalmente, se ha puesto en marcha gracias a una subvención del Consell de Mallorca. El Ajuntament prevé que la actuación esté lista en diciembre. Permitirá un acceso directo a Biniaraix y Fornalutx sin pasar por el centro del pueblo.
Técnicos municipales, dirección de obra y empresa adjudicataria, firmaron ayer el acta de replanteo para después trasladarse a pie de obra, junto con el alcalde y otros miembros del equipo de Gobierno, para llevar a cabo el acto simbólico de acceder por primera vez a los terrenos expropiados.
El nuevo vial atraviesa suelo rústico y por lo tanto por ahora no tendrá la consideración técnica de «calle» sino de camino, aunque realmente será una avenida de 350 metros de largo y 10 metros de ancho y estará dotada de aceras y de alumbrado público.