El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha confirmado que los podencos que estaban atados a toneles de chapa en una finca de Llucmajor están en buenas condiciones en otra propiedad.
Los agentes se entrevistaron con el dueño de los animales y su hijo y les comunicaron que debían subsanar las deficiencias. Los nueve podencos ibicencos estaban atados a unos toneles de chapa en una finca del Camí des Vinyent d'en Canals en Llucmajor. La Asociación Balear en Defensa de los Animales (Baldea) denunció el posible caso de maltrato animal. Desde el Ajuntament se abrió un expediente y el Seprona también inspeccionó la finca. A grandes rasgos, se constató que los animales tenían agua y comida aunque les faltaba algo de sombra. Desde el Seprona se comunicó al dueño de los animales que debía subsanar las deficiencias, que no eran graves. Los animales han sido trasladados a otra propiedad. La Guardia Civil ha constatado que están en buenas condiciones.