«¿Dónde están los podencos?» Esta es la pregunta que se hacen desde la Plataforma Balear para la Defensa de los Animales (Baldea) después de que el viernes, horas después de que este diario denunciara los hechos, los nueve podencos que vivían en bidones y atados a plenos sol en unos terrenos del Camí des Vinyet d'en Canals desaparecieran del lugar.
Una desaparición, cabe destacar, que se produjo horas antes de que el Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil procediera a inspeccionar la zona, después de que el Ajuntament de Llucmajor hubiera dado parte del asunto e informado a la Benemérita de los expedientes que el Consistorio había abierto contra el propietario de los canes.
La responsable de comunicación de Baldea, Nieves Martín, reconoce que «la desaparición de perros tras las denuncias es lo habitual» y que, «desgraciadamente, los animales pasan a una situación peor. Por eso es tan importante averiguar dónde están los podencos y cerciorarse de que están bien», añade Martín.
Frente a esta situación, tanto la Asociación Animalista de Llucmajor, como Baldea, interpondrán sendas denuncias ante la Policía Local llucmajorera y la Guardia Civil, respectivamente. «La cuestión es que el propietario de los podencos no salga de 'rositas', porque aunque haya hecho desaparecer los perros, sigue siendo autor de un delito», aseguran desde la Plataforma Balear para la Defensa de los Animales. No obstante, todavía no está tan claro que el episodio de los podencos del Camí des Vinyet d'en Canals se trate de un delito por maltrato animal, puesto que cuando el Seprona se desplazó hasta el lugar para determinar las condiciones en que se encontraban los perros, éstos ya no estaban allí.