Cerca de 3.000 pollencins votaron el viernes a sus candidatos favoritos para el simulacro de moros y cristianos del próximo 2 de agosto. Lluís Cànaves Caimari, con más de 900 votos (el 27 por ciento), se alzó con la victoria y dará el grito de Joan Mas. Para Cànaves este era el tercer intento, y el año pasado quedó en segunda posición.
La elección de Dragut, su lugarteniente y abanderado concluyó con el triunfo del equipo formado por Tolo Cerdà Estades, Tòfol Ferriol Vila y Joan Andreu Pizà, que alcanzaron el 48 por ciento de los votos. Para el Ajuntament Vella se presentaba una única candidatura, y la forman Andreu Crespí, Joan Salas (Canet), Guillem Gelabert (Malagarba) y Joan Fernández.
Las elecciones se celebraron entre las 18.00 horas y las 22.30 horas en los jardines Joan March. Todos los candidatos estaban allí presentes con sus amigos y familia, aprovechando hasta las últimas horas de campaña. Al final de la noche, una vecina de Pollença, Maria Antònia Salom, comentaba: «Estoy muy contenta con el resultado de este año. Lluís hacía mucho tiempo que se presentaba, y con Tòfol tengo muy buena relación».
El simulacro empezará el 2 de agosto a las 19.00 horas después de la procesión con la antigua imagen de la Patrona de Pollença.