La nueva asociación No a la Variant Nord d'Inca ha nacido en la ciudad como clara oposición al proyecto que ha previsto ejecutar el Consell de Mallorca y lo tilda de «estafa». El presidente de la entidad, Pere Ripoll, explicó ayer durante la presentación oficial de la asociación que «nos sentimos engañados porque desde el 1987 se nos ha hablado de una ronda arbolada y ahora se nos presenta un proyecto de una variante con un consumo excesivo de territorio y que cerrará la ciudad».
Para evitar la construcción de esta variante que «hoy en día es totalmente innecesaria», la nueva asociación propone un cambio circulatorio en la avenida de Lluc que ayudará a «descongestionar el tráfico», según Ripoll. «Aunque no somos técnicos, creemos que si se construyen tres carriles en la avenida de Lluc ayudará a que el tráfico sea más fluido en la zona, que es la más problemática debido a la concentración de tres colegios».
Por otra parte, desde la asociación consideran que la construcción de una carretera «que tendrá una ocupación del territorio de 30 metros de ancho y siete rotondas cerrará por completo la ciudad de Inca e invitará a los usuarios de la variante a ir hacia Palma para realizar sus compras. Esto podría suponer que Inca se convierta en una ciudad dormitorio», según palabras de Ripoll.
El presidenta de la asociación explicó ayer que el proyecto de una ronda arbolada que se proyectó en el año 1987 «tenía razón de ser, pero después de la construcción de la autopista hasta sa Pobla, Inca ya dispone de una vía rápida y el proyecto de ronda o variante ya no es necesaria».
Por todas estas razones, los promotores de la asociación han creado una página web donde todos los interesados pueden acceder a las alegaciones presentadas «y nos ponemos a disposición de las personas que lo deseen para explicar el proyecto que tiene que absorber 20.000 coches, según las autoridades y que se debe ejecutar con la excusa que el dinero viene de Madrid».
Desde el Ajuntament d'Inca explicaron ayer que «es inviable habilitar tres carriles en la avenida de Lluc» tal y como se propone desde la Asociación No a la Variant Nord d'Inca . Además, las mismas fuentes añadieron que «se tomarán medidas para facilitar la entrada en Inca y que la ciudad y su comercio no queden aislados».