El coro parroquial de Lloseta habla por primera vez desde que el párroco, Paco Carmona, anunciara al obispo su intención de renunciar al cargo por presiones de los fieles más ultraconservadores. El coro parroquial, al que responsabiliza una mayoría de vecinos de la salida del párroco, no había querido hablar hasta ahora «para no avivar ninguna polémica y ante el respecto que merece la parroquia», dice a través de un comunicado.
Sus miembros aseguran que «entre las personas que formamos el coro hay pluralidad de opiniones» y anuncian que «el coro parroquial sigue y seguirá cantando en todos los funerales, solemnidades y demás actos en que se requiera su presencia, esté el párroco que esté». «Si no acompañó la liturgia del domingo suponemos que fue porque el párroco quiso prescindir del coro para que participaran con sus cantos los jóvenes que recibían la confirmación», añaden.