«Le han echado porque era muy liberal y quería abrir la iglesia tanto a los creyentes como a los no creyentes». Este es uno de los comentarios que circulan estos días por las calles de Lloseta. A falta de confirmación oficial (el Obispado no confirma ni desmiente y el rector evita pronunciarse «por prudencia») el pueblo da por segura la marcha de Paco Carmona el próximo 27 de julio.
«Hace semanas que dejó de dormir en la rectoría para dormir en casa de sus padres en Palma y se sabe que ha enviado una carta al obispo expresando su deseo de renunciar», informan fuentes municipales.
Sacristía abierta
El histórico sacerdote de Lloseta, Bartomeu Mulet, salió en defensa de Carmona hace dos domingos durante el sermón al referirse expresamente a que «todo lo que se habla por el pueblo no viene provocado por los no creyentes sino que se ha cocido aquí en la iglesia». «Nadie es perfecto, yo no soy perfecto ni Carmona es perfecto ni lo es ninguna persona de las que está en esta iglesia», dijo Mulet Abrines, que instó a aquellos que se sintieran aludidos por el comentario a contactar con él.
Paco Carmona es el rector de Lloseta desde septiembre de 2012. Desde su llegada a la parroquia llevó a cabo un proceso de apertura que no gustó al sector de fieles más conservadores. Aquellos que le defienden responsabilizan al sector ultraconservador de la iglesia, Comunión y Liberación, de la renuncia del párroco. Los vecinos cuentan que «es fácil verle por las fiestas tomando una copa en los bares como un vecino más y en los funerales agradece la asistencia tanto a los creyentes como a los no creyentes».
Una de las cuestiones que le ha enfrentado con los fieles más conservadores es su decisión de que el coro, cantara a pie de iglesia, al mismo nivel de los fieles, en lugar de hacerlo en el nivel superior. «Es una persona que siempre ha defendido una sacristía abierta y sus sermones más de una vez tienen frases que han despertado cierta polémica como cuando puso por ejemplo la cadena Ser y le reprocharon que publicitara una emisora de izquierdas», añaden.
El Obispado asegura que Carmona «a día de hoy continúa siendo el párroco de Lloseta y no tenemos constancia de que haya presentado su renuncia». «Si ha escrito una carta en este sentido no lo ha hecho por el cauce oficial», añaden.
Respecto a un posible cambio de titular en la parroquia las mismas fuentes apuntan que «es habitual que en el mes de julio se produzcan cambios» y no descartan que uno de los cambios que se realizan en el mes de julio suponga la salida del rector.
Paco Carmona evita hacer ningún tipo de manifestación. «Yo no he hecho declaraciones en ningún momento de que tenga intención de dejar el cargo y por discreción no estoy autorizado a hablar», manifestó el todavía rector de Lloseta.